Las palabras homófonas están por todas partes.
Las palabras que suenan casi igual y/o son muy parecidas pueden confundirse fácilmente. Por ejemplo, en inglés, si invitas a alguien a casa y le dices que traiga palates/palettes, ¡no sabrá si ustedes van a tomar vino o a pintar un cuadro! Aunque estas palabras pueden llevar a algunas confusiones divertidas entre amigos, en el mundo de los negocios pueden causar problemas. En primer lugar, el uso de palabras incorrectas o errores de ortografía da mala imagen y puede disminuir la confianza de una persona en tu negocio. Si una empresa no puede corregir sus textos antes de publicarlos, ¿deberías confiar a ella la información de tu tarjeta de crédito? Las palabras homófonas, especialmente cuando se usan de forma incorrecta, también pueden confundir a tu audiencia y hacer que no esté claro de qué estás hablando. ¿Tienes patients, o tienes patience? Puede que la pregunta suene igual, pero el significado es completamente diferente según cómo se escriba la palabra. En lo que a documentos importantes se refiere, como materiales de marketing, emails y boletines en cadena, texto de páginas web o informes de empresa, nunca te fíes únicamente del corrector ortográfico. Recuerda que no se trata de un problema de ortografía sino de significado. Echa un vistazo al trabajo del artista Bruce Worden. Es un gran ejemplo visual de cómo estas palabras suenan similar y pueden tener significados completamente distintos.(Cuál, bruja)
(Frenar, rotura)
(Desnudo, oso)
(Ejercicio, exorcismo)
(Golpear, remolacha)
(P, guisante, orinar)
(Pulga, huir)
(Quejarse, vino)
(Pasillo, “yo haré…”, isla)
(Trono, lanzado)